domingo, 5 de agosto de 2012

Entre vampiros y guerras



Titulo del fic: Entre vampiros y guerras
Parejas: KyuMin
Tipo: Yaoi
Género:
AU, Lemon
Advertencias: NC-17,
Descripción:
Un vampiro y un humano se conocen y de inmediato surge una atracción entre ellos, sin embargo, el vampiro esta enfrascado en una lucha contra los de su misma especie. ¿Dejará su lucha? ¿Convertirá al humano en otro vampiro? ¿Iniciaran una búsqueda juntos?





¿Soy un traidor? No lo se,  si matar a los de mi propia especie me convierte en uno, pues entonces lo soy.  A pesar de que he sido creado hace cientos de  años, aún no puedo sentir el más mínimo aprecio por mis compañeros de eternidad. Sin embargo, a pesar de que durante mis primeros siglos de vida me alimente de los humanos no puedo evitar sentir admiración por la corta vida que tienen y los pequeños triunfos que logran con ella.

Es por ello, que desde que se declaró la guerra contra ellos, puse fin a mi existencia como un bebedor de sangre humana, reemplazando el alimento que me mantiene vivo por un compuesto sintético que tras muchos fracasos logré crear y del cual menos de la cuarta parte de vampiros se alimenta de el. Pero el resto de vampiros se niegan siquiera a intentarlo.

Día tras día aparecen en los periódicos personas que mueren en extrañas circunstancias, la mayoría son jefes de la mafia vampírica diría yo, aunque eso los policías no lo saben, y es que a pesar de que hay vampiros que pasan el milenio de edad, nuestra existencia real para  los humanos todavía constituye una fantasía de libros y películas de ficción.

Pero bueno regresando a esas extrañas muertes, he de confesar que yo soy el responsable, el porque de esto es que  los vampiros quieren apoderarse del control de la ciudad y luego del país, y posiblemente esto se este llevando a cabo también en otros países. El objetivo, crear con los humanos un gran banco de sangre y crear un mundo dominado por los vampiros con una provisión permanente de sangre.

El pequeño grupo de  vampiros rebeldes, como nos llaman, estamos repartidos en todo el mundo, evitando la destrucción del mundo. Por suerte para mi, fui enviado  a mi hermosa Seúl, la ciudad donde nací hace varios siglos. Hace tanto tiempo que me fui de aquí, y ahora que regreso la encuentro tan cambiada, pero para mí sigue igual de bella. Ahora mismo me encuentro en la cima de la Torre N de Seúl, admirando las centellantes luces de toda la ciudad. Solo por hoy me dedicaré a recorrer este nuevo Seúl que me encuentro, mañana localizaré a mi principal objetivo.
Son casi las 4:30 de la mañana, a veces olvido mi odiosa condición nocturna por lo que he tenido unos cuantos encuentros con el dios sol, lo que ha resultado en quemaduras y cuyas huellas se borran con el pasar de los años, y es por ello que mi piel luce tan lisa, suave y pálida en estos  momentos. Pero hoy  no puedo olvidarlo, necesito estar completamente sano para iniciar esta guerra de la que tal vez no salga  vivo.

Ha pasado un mes desde que regrese a Corea,  en este tiempo he localizado a más de cien grupos de vampiros todos ellos perteneciente a la misma organización dirigida por el vampiro más antiguo y por lo mismo más fuerte que existe en este país, Choi Seung Hyun  más conocido como T.O.P. He eliminado a la mayoría de sus grupos, todos ellos en las afueras de Seúl. Se que me andan buscando, no solo ellos, también la policía, pero mis años de entrenamiento sumado a mis habilidades vampíricas les ha resultado imposible incluso me llaman el asesino fantasma.
Les resultará extraño que la policía me busque por matar vampiros ¿cierto? Pero  contrario a lo que ha creado Hollywood, nosotros los vampiros no nos convertimos en ceniza cuando nos matan, a menos que sean los rayos del sol los que lo hagan, por lo que al asesinarlos con espadas los cuerpos quedan intactos para que la policía los encuentre. Esta noche  empezaré a matar en plena capital coreana, mi primer encuentro es con el grupo dirigido por unos de los vampiros más feos que han sido creados, aún no entiendo porque lo convirtieron, pues una de las reglas básicas para crear un vampiro es que fuera portador de una belleza excepcional. Voy en camino de encontrarme con Kang Ho Dong, esta noche es su final.

Llego al prostíbulo que dirige, y que en realidad es solo una fachada, pues todas las putas que trabajan ahí son vampiresas que usan sus encantos para asesinar y proveer alimento al grupo de Kang o para realizar chantajes a los funcionarios públicos o empresarios que usan sus servicios. Ya pasan de las 11 de la noche cuando entro al lugar, apenas están abriendo por lo que no hay clientes, un buen momento para eliminarlos sin que haya victimas humanas.

Nadie me detiene, de  inmediato detectan que soy un vampiro pero no sospechan que soy yo el ha matado a sus compañeros. Mi belleza atrae tanto a hombres como a mujeres que están  en el salón principal, mejor así mientras están embelesados mirándome alzo mi brazo y lo paso por arriba de mi cabeza para localizar en mi espalda la katana que cargo siempre y de un veloz, casi imperceptible movimiento, doy cuenta de los vampiros más cercanos a mí. Los que quedaron vivos en ese primer movimiento no tardaron en reaccionar y atacarme.

Me doy  cuenta que todos aquellos  vampiros no cuentan siquiera con 50 años de existir como tales, ante mi resultan tan débiles como un niño, que no tardo ni cinco minutos en matarlos a todos, ante el pequeño y rápido  escandalo bajan el resto de lame botas de Kang y el mismo. Les ordena rápido que me maten pero estos también son demasiado débiles, sino fuera por la cantidad habría acabado en un dos por tres.

Me quedaban tres vampiros más su jefe, pero  lo que no me esperaba era que esa noche la policía  tenia planeado una redada en ese lugar precisamente, así que al terminar de matar al último subordinado de Ho dong, me distraje con el sonido de las sirenas de las patrullas que llegaban al lugar, momento que aprovechó el otro vampiro para herirme en la pierna y  huir, el dolor que atravesaba mi carne desgarrada no me dejó reaccionar a tiempo, por lo que al instante de empezar mi fuga entró uno de los fiscales que al verme empezó  a seguirme hacia  la salida trasera de aquel prostíbulo.

En medio de mi huida, y al no poder usar bien la pierna trastabille y caí, tiempo  que hizo que el fiscal me  alcanzara y detuviera, me levantó del suelo con fuerza y me azotó contra la pared del callejón donde nos encontrábamos. Nos quedamos viendo cara a cara, no se cuanto tiempo duramos así, pero para mi fue una eternidad en la que pude observar su rostro  a detalle, sus cabellos castaños y alborotados, sus ojos de un color café obscuro casi negro, sus labios rosados y un poco gruesos, las marcas de acné que le dejara la adolescencia y su blanca piel, aunque no tanto como la mía.

¿Quién eres? Me preguntó, ¿tu nombre? Me volvió a decir, al ver que la primera vez no le respondí, su voz sonó tan maravillosa que hizo que por un instante bajara la guardia y le respondiera –Lee, Lee Sungmin. –Hace tanto  que nadie me preguntaba mi nombre, el mismo tiempo en que mis labios tampoco lo habían pronunciado que me pareció extraño. Él sujeto volvió  a quedarse callado observándome, cuando intento esposarme reaccioné  y lo empuje con una fuerza medida, si usaba mi verdadera fuerza lo hubiera mandado volar varios metros, pero no quería hacerle daño, y sin más salí corriendo.

Hace tres días que no salgo de mi refugio, necesitaba tiempo para que la herida de mi pierna sanara completamente, pues uno de los inconvenientes de alimentarme con esa sangre sintética era que el periodo de sanación era lento, si consumiera sangre humana la herida hubiera sanado en cuestión de horas. Así que por decima ocasión esta noche observo la billetera que le robé al fiscal la noche anterior, centrándome en la identificación donde leo una vez más los datos: nombre: Cho Kyuhyun, fiscal de distrito, 23 años.

POV por Kyuhyun

Ha pasado una semana desde mi encuentro con ese desconocido, no se porque pero estoy seguro que él mató a todos esos delincuentes del prostíbulo, sin embargo, no puedo olvidar la dulzura  que mostraba su rostro, no puedo clasificarlo como un hombre guapo o atractivo, sería injusto con él, pues en realidad es hermoso. Cada vez que cierro  los ojos puedo verlo claramente, ojos negros y expresivos, labios delgados de un color rosa intenso casi rojo, el cabello negro como el ébano, largo y lacio que  llevaba recogido en una coleta con mechones a cada lado de su rostro que lo enfatizaban aún más y que hacia un enorme contraste con la blanca piel que parecía porcelana pura.

Me había pasado una semana del trabajo buscando por todas las bases de dato nacionales e internacionales, que conocía, el nombre de Lee Sungmin, pero los registros que aparecían con ese nombre y la fotografía no coincidían con aquel sujeto, la otra parte del día, o más bien cuando salía del trabajo y estando en mi solitario departamento me acostaba y cerrando los ojos me ponía a recordarlo y sintiendo que algo en mi interior quería encontrarlo y no precisamente para  encarcelarlo.

No se porque pero últimamente me siento observado, algo curioso es que sólo lo siento por las noches, sin embargo, lejos de ponerme nervioso esa sensación, me transmite cierta calma y seguridad y, aunque parezca irracional, cercanía con el desconocido que había atormentado mi cabeza por varios días.

Hoy el fiscal general nos informó del paradero de Kang Ho Dong, mi intuición me dice que es probable que allí encuentre a Lee Sungmin, que tal vez vaya a terminar lo que empezó, no se que tendrá en su contra si es venganza personal o alguna mafia enemiga lo haya contratado para eliminar a su rival, lo que si se es que su mirada expresaba una profunda tristeza y melancolía, algo en mi quería ver brillar de felicidad sus ojos y apreciar una amable sonrisa en su bello rostro.

Para variar, otra vez la redada al tipo ese era de noche, no se porque siempre era de noche cuando hacia su negocios, durante el día es como si  no existieran ni Kang ni su pandilla, ahora que lo pensaba bien todos esos grupos mafiosos que habían sido eliminados a todo lo largo de Corea tenían eso en común, ninguno cometía sus fechorías durante el día, todos los negocios sucios y muladares que tenían funcionaban y se hacían durante la noche.

Era pasada la una de la mañana cuando llegamos al escondite de Ho Dong, y al parecer habíamos llegado demasiado tarde, no podía contar cuantos cuerpos  estaban tirados en el suelo, sólo sabía que eran muchos para que una sola persona los hubiera matado a todos.  Otros dos fiscales y  la policía que nos acompañaba se quedaron a examinar la escena del crimen, por lo que decidí ir a inspeccionar otras partes del edificio. Me  encontré con una escalera que al parecer se dirigía a un sótano, iba a pasar de largo cuando un ruido  llamó mi atención y decidí bajar a inspeccionar.

La luz en aquel lugar no era mucha, pero si la suficiente como para identificar que las dos personas o seres que allí se encontraban eran  Kang Ho Dong y mi tortura mental Lee Sungmin. Iba a intervenir cuando observe como Kang cambiaba la expresión de su rostro a una horrible mueca y de como de su boca se asomaban un par de largos colmillos  y como de un impresionante salto brinco para atacar a Sungmin. Ver eso me dejó impresionado, la misma impresión que me dio al ver moverse al misterioso sujeto a una velocidad nada normal para un ser humano.

-Deberías rendirte, el Gran Jefe ya sabe de ti. Y tú sabes que él es el ser más poderoso de Corea. –Le dijo Kang a Sungmin –Mejor, así esta enterado de quien lo va a matar. –Respondió, e iba a volver a atacarlo cuando  por una torpeza mía, hice un ruido llamando la atención de ambos, lo que dio como resultado que Ho Dong se dirigiera a mí y tratara de matarme, cosa que impidió aquel chico, así que el horrible tipo solo logró herirme y huyó de nueva cuenta a una sorprendente  velocidad.

Mi  herida no fue grave pero si lo suficiente como para hacerme perder el conocimiento por el golpe que me di en la cabeza. No  se cuanto tiempo había pasado, ni siquiera sabía si ya había amanecido, pues el lugar donde me encontraba estaba  completamente oscuro, por lo que pude observar, mi herida había sido curada me levanté de la cama donde me encontraba camine hacia un sofá que había cerca y pude ver como  mi  chico misterioso dormía plácidamente. Sentí mi estomago pedir por algo de comida, así que me fui hasta la cocina, abrí el refrigerador y solo pude  hallar que estaba casi lleno con botellas cuyo contenido era un liquido de color rojizo  casi tan intenso como la sangre, pero halló también una botella de jugo de naranja y un par de platillos para recalentar en el microondas, saco uno de ellos y el jugo y lo asiento en la mesa, donde encuentro el ticket que demostraba que el bello durmiente lo había comprado en una tienda de 24 hrs a las tres de la madrugada de aquel día.

Consulté la hora en mi celular  después que terminé el desayuno, estaba dispuesto a esperar que el otro despertara, encendí el televisor que había en la habitación donde había despertado, dieron las 12 y luego la una de la tarde y nada, así que decidí que yo también dormiría un rato, al fin y al cabo no podía irme sin más pues el otro le curó la herida, además de que no sabia donde demonios estaba.

Abrí los ojos, si antes estaba oscuro aquel sitio ahora lo estaba  aún más, así que supuse que ya era de noche, de nueva cuenta saque el celular. Las 7:30, me levanté y salí a ver si el otro chico ya había despertado. Me sorprendí al no encontrarlo, pero casi  al instante salió del baño secándose el cabello con el torso descubierto pues solo llevaba puesto unos jeans. Algo dentro de mí pareció despertar, pues antes de él no había tenido una gran atracción sexual ni por hombres ni por mujeres.

-Hola –me dijo algo tímido, yo también le respondí con un simple hola. Entonces el empezó a preguntarme sobre la herida y el golpe que había tenido durante la noche pasada, a lo que contesté que estaba bien y que no fue nada grave. Entonces el me dedicó una sonrisa, y por dios que  sonrisa, era la más hermosa sonrisa que jamás había visto en mi vida. Pero esta se borró cuando empecé a cuestionarle de su sorprendente velocidad y los extraños dientes que vi en la boca de Ho  Dong.

Él empezó a relatarme su vida, me confesó que era un vampiro y cuando fue creado y aunque me fuera difícil creerlo tenía casi tres siglos de existencia, me dijo  que cuando lo  convirtieron el tenia 20 años y a eso debía que conservara aquella belleza que portaba. Me contó quien era en realidad Kang Ho Dong y los planes que tenia el  afamado empresario T.O.P. que en realidad era el vampiro jefe en Corea. Claro que para relatarme su vida entera tardo casi tres noches, pues debe dormir durante el día, y una noche no basta para hablarme de 300 años de historia.

También me dijo que el ya no se alimenta de sangre humana desde hace muchos años, eso me lo dijo porque al momento de mostrarme sus colmillos, ya que cuando me confesó que era un vampiro no le creí, expuso sus caninos y supongo que mi rostro habrá echo una expresión de miedo por lo que rápidamente me tranquilizó asegurándome que no era un bebedor de sangre humana y que se alimentaba de la sangre sintética almacenada en el refrigerador.

Durante todo ese tiempo no he regresado a mi departamento y mucho menos a mi trabajo, se que me están buscando pues llevo mas de 100 llamadas perdidas y como 50 mensajes en mi celular que me han hecho mis compañeros y jefes, pero algo me impide alejarme de Sungmin, aún no se que es pero siento que no puedo dejarlo.  Sin embargo, se que tengo que presentarme e informar que no estoy muerto y porque se también que en poco tiempo más encenderán el localizador de mi teléfono y me ubicaran y no quiero que irrumpan en el refugio de Sungmin, así que esta última noche me despido de él para presentarme a primera hora en la fiscalía.

Han pasado dos días desde que no le he visto, y no puedo engañarme  mi mismo, lo extraño, han sido dos noches en que sueño con él, y no son sueños nada castos, todo lo contrario tengo deseos de poseer su alma y su cuerpo y borrar aunque sea por un momento esa tristeza que lleva tatuada en su rostro. Nunca antes había creído en el amor a primer vista, pero vamos antes de conocerlo a él  tampoco creía en vampiros, pero se que me he enamorado como un tonto de Sungmin, ¿los vampiros también se enamoran? Quiero creer que si pueden.

Narrado en tercera persona

Desde que Sungmin le platicó sobre los planes de T.O.P., Kyuhyun lo ha estado investigando, esta noche se infiltraría al edificio propiedad del gran empresario. Sabía que su vida corría peligro, pero su espíritu aventurero y el hecho de impedir que T.O.P. tomara el control de  Corea le dictaron que tenía que hacerlo. Sungmin, había estado vigilando a Kyuhyun por las noches, esa noche cuando el detective subió a su auto y tomó un rumbo  diferente al de donde se ubicaba su vivienda tuvo un mal presentimiento, así que lo siguió para encontrarse con la sorpresa de que se estacionaba cerca del T.O.P. Inc.  Building.

Lo ve bajar del auto y entrar sigilosamente al edificio viendo hacia los lados cerciorándose de que  nadie lo viese,  pero lo que Kyuhyun no ve y Sungmin si, es que uno de los subordinados de T.O.P. estaba arriba de la entrada  vigilando y cuando vio entrar  al fiscal bajó de un salto y lo siguió. El vampiro  supo de inmediato que el humano estaba en graves problemas, así que entró y se  encontró con Kyuhyun acorralado por cuatro vampiros.

Si lo dejaba, Sungmin  sabía con certeza que el fiscal tendría una horrible muerte, sin embargo, el sentimiento que empezó a sentir días atrás cuando lo conoció y durante los días que convivieron juntos hizo que se lanzara a matar a quienes acosaban a Kyuhyun. En cuestión de minutos acabó con los cuatro que estaban en ese piso y con el resto que fueron atraídos por el escandalo. Para proteger al humano salió del lugar llevando al otro de la mano, ambos subieron al auto del fiscal y huyeron hacia  la morada del vampiro.

Una vez ahí, resguardados en la semioscuridad de aquel lugar, los dos sienten felicidad por estar nuevamente juntos. Con la mirada se dicen tantas cosas que no pueden expresar con las palabras. Hasta que Sungmin decide romper el silencio.

-Kyuhyun, ¿acaso estas loco? No debes involucrarte en esto. –Dijo el vampiro con tono de preocupación.

-Lo se, pero es mi deber proteger a mi país, y también quiero conocer más de ti y entenderte.

-¿Por qué? En esto, tú serias el primero en salir lastimado o… o muerto.

-¿Por qué? Porque me gustas, porque desde la primera vez que te vi me sentí atraído por ti, porque te deseo, y porque ceo que siento algo más que atracción sexual.

-La atracción que sientes por mi puede ser debido a mi condición de vampiro. Pero yo tampoco voy a negar que yo también te deseo, como no había deseado a nadie en muchas décadas o cientos de años.

En ese breve lapso de tiempo hablaron y se dijeron sobre la mutua atracción, no hubo confesiones de amor, cada uno sabía que darle tal nombre era un error, uno luchaba contra la eternidad y el  otro con la muerte, y no había cabida para  el amor entre ellos. Así que solo  convinieron en entregarse al deseo carnal.

Los cuerpo se acercaron, y las bocas empezaron a devorarse, sus  lenguas luchaban por el control de la otra. La  sensación de las pieles era tan distinta al tacto, la del vampiro era de una blancura poco usual y tan suave pero a la vez era fría, y la del humano conservaba la aspereza de la vida y el calor de la misma. Cuando ambos quedaron con los torsos desnudos y pegaron sus cuerpos semidesnudos fue un choque electrizante.

La pasión aumentaba a cada segundo a cada roce. En medio dela danza erótica de sus lenguas se dirigieron a la habitación que  se hallaba en aquel lugar, y se tiraron en la cama, donde Kyuhyun durmió durante su estancia con el vampiro. Ahora esa cama se convertiría en la cómplice de ambos.  El fiscal estaba acostado y  encima tenía a Sungmin, sintió como la lengua del vampiro recorría su pecho, succionando sus tetillas, lamiendo su vientre y tal vez saboreando el olor de su sangre pensó el humano.

Los movimientos del vampiro eran rápidos, y antes de que el fiscal se diera cuenta, ya tenia desabrochado el pantalón y el vampiro se estaba encargando de deslizarlo bajo sus nalgas llevándose con ellos los bóxer que tenía puestos. En menos de lo que pensó Kyuhyun ya se encontraba desnudo, al igual que el vampiro del que no se dio cuenta en que momento se había desnudado.

Las frías manos del inmortal empezaron a masajear el pene del humano, y luego sustituyó las manos por su boca y lengua, que contraste para el fiscal, pues mientras el resto del cuerpo de Sungmin era frío, su boca, su maravillosa boca era un pequeño túnel cálido que le brindaba la más extraordinaria experiencia que jamás haya tenido, y mientras le daba la mejor mamada de su vida, los movimientos eran deliciosamente lentos.

De repente todo se detuvo, Kyuhyun dirigió se mirada a  Sungmin, preguntándole en silencio que ocurría, el vampiro solo le pregunto si el tenia esposas y que por favor lo esposara a la cama. El otro no entendió y tampoco quiso saber la razón, solo obedeció busco las esposas y unió las manos del vampiro atrás de una de las barras de la cabecera de la cama. El inmortal le indicó que ya podían continuar. Ahora era  turno del humano para devorar el  erguido pene del vampiro, notando como este curvaba la espalda del placer que recibía.

Sungmin le pidió que lo penetrara, que necesitaba tenerlo dentro, el humano inició la tarea de dilatar la entrada del ser que lo acompañaba con los dedos, le abrió las piernas y se colocó en medio de ellas para luego con su mano dirigir su palpitante pene hacia ese sonrosado orificio y penetrarlo lentamente. Una vez estuvo completamente dentro del vampiro espero la indicación  del vampiro para empezar a moverse y cuando la tuvo inició con movimientos lentos, en los que sacaba su miembro por completo y lo volvía a meter hasta el fondo, así  estuvo por un tiempo hasta que su propio cuerpo empezó a gritarle por llegar al clímax, solo entonces empezó  con movimientos mas rápidos, hasta que en uno de ellos tocó un punto dentro del inmortal que lo hizo arquear la espalda. Kyuhyun siguió golpeando ese lugar  con su pene.

Del  placer que Kyuhyun le daba, el vampiro no podía controlar sus reacciones, giró su rostro hacia un lado tratando de ocultar sus colmillos y el cambio de coloración de sus ojos, cada vez que sentía como el fiscal golpeaba aquel punto en su interior sus sentidos vampíricos se incrementaban y querían saciarse bebiendo la sangre hirviente del humano, por ello pidió que lo esposaran, porque aunque no le gustaba beber sangre humana no podía evitar que sus sentidos le pidieran a gritos saciar esa sed. Sentía como con cada golpe iba perdiendo  más y más el control, hasta que una última estocada le envío un mensaje a su cuerpo diciéndole que  había llegado a el clímax físico y mental y  también se  dio cuenta de que el fiscal lo experimentó al mismo tiempo que él, pues sentía como el otro lo llenaba por dentro con ese liquido caliente creador de vida.

Aquel solitario y silencioso lugar fue durante dos noches fue mudo testigo de los sonidos eróticos que pueden emitir dos cuerpos durante la entrega sexual, no había palabras ninguno las necesitaba por ahora, no querían romper ese breve hechizo nocturno. Pero la tercera noche que Kyuhyun fue a buscar al vampiro  no lo encontró y la noche siguiente a esa tampoco, Sungmin había desaparecido sin decirle nada, dejándole solo el recuerdo de esos pocos días que pasaron juntos. Sin embargo, también experimentó cierto temor al enterarse que a los pocos días de desaparecer su amante vampírico, el gran  T.O.P.  también desapareció. No pudo evitar pensar en las dos más probables posibilidades, una que  T.O.P.  haya matado a Sungmin, y la otra que haya sido Sungmin quien matara al otro vampiro, y reamente deseaba que fuera la segunda opción.

Para Kyuhyun, el tiempo pasado con Sungmin, aunque poco, habían sido los mejores de sus 23 años de existencia y mantenía la esperanza de que siguiera con vida, quería  volver a verlo y volver a poseer ese hermoso cuerpo de casi 300 años de edad.





Comentario

Este os esta inspirado en las crónicas vampíricas de Ann Rice y en las películas: la hermandad, blood the last vampire y una película que no se el nombre pero que vi hace muchísimo tiempo. Tiene secuelaPara nada inspirado en la saga crepúsculo porque  no he visto las películas ni leído los libros, el lemon me lo inspiro una película de vampiros de los 90, la vi hace mucho y lamentablemente no recuerdo el nombre, quisiera volver a verla, Me gustó ponerle lemon aunque esta ligerito casi un lime, esto fue porque  en las crónicas vampíricas en el ladrón de cuerpos Lestat nos habla sobre el deseo sexual que pierden los vampiros

jueves, 7 de junio de 2012

Mi obsesión

Titulo del fic: Mi obsesión
Parejas: EunHae
Tipo: Yaoi, drabble
Género: angst, OC
Rating: PG-15
Advertencias: Muerte de un personaje, necrofilia
Descripción: Hasta donde puede llevarnos la obsesión por una persona.
Autora: Giskaro

MI OBSESIÓN

Otro día más, me levanto, me lavo la cara y me dirijo hacia mi ventana para verlo despertarse. Hace casi dos años que lo hago. Me gusta observarlo, algo en él me atrae y me hace comportarme de esta forma. Puedo decir que va a hacer cada segundo.

Suena el despertador, 15 segundos exactamente antes de que lo detenga con la mano derecha, luego gira tres veces en su cama, se talla lo ojos y los abre lentamente, para acostumbrarlos a la luz del sol, en su rostro se dibuja una ligera sonrisa, se levanta y va al baño, donde tarda 37 minutos para luego salir únicamente con una toalla rodeándole las caderas y el cabello goteando sobre su pecho desnudo.

Se dirige al armario, saca el conjunto del día, se deshace de la toalla frente al espejo y se observa 2 minutos exactamente antes de vestirse. De nuevo se presenta su sonrisa al ver su propia perfección. Baja a la cocina, donde toma un tercio de vaso de jugo de naranja, después toma sus pertenencias y sale de su casa, se sube a su auto, no sin antes checar que todo este en perfecto orden.

Desde mi ventana lo veo alejarse. Él es el culpable, su sonrisa sincera y tierna, y su rostro algo inocente y aniñado me llamaron la atención desde el día en que se mudó frente a mi casa. Él es mi obsesión. Yo, Lee Hyukjae, caí en su tela de araña y no puedo escapar. Aunque la culpa no sea únicamente suya.

Siempre he sido catalogado como una persona extraña, solitaria e incluso retraída. Nunca me ha gustado tratar con la gente, desde mi infancia he mantenido una relación distante con las demás personas, incluidos mis propios padres, a tal punto que cuando cumplí 15 años, me compraron una casa para que viviera solo. Desde ese momento no volví a dirigirles la palabra, no me importa siquiera que paguen mis gastos, que lo hagan, pues en lugar de intentar acercarse a su hijo, lo abandonaron.

Pero desde que mi vecino, Lee Donghae, se mudó frente a mí, no he podido dejar de observarlo, salvo cuando sale, no lo sigo, no me gusta salir a la calle y estar rodeado de un montón de gente imbécil. Pero él es diferente, en su rostro nunca ha aparecido reflejado ningún sentimiento como la envidia o el odio. Su rostro es apacible, su mirada es como de un cachorro, pura e inocente. Y a pesar de que vive solo, nunca ha traído mujeres u hombres a su casa para acostarse con ellos.

 En ocasiones, cuando está triste, sale al balcón y observa por largos minutos el cielo, como tratando de encontrar una palabra de aliento o una respuesta. Cuando hace aquello, me da temor que me descubra, aunque mi habitación siempre esta a obscuras, de hecho, parece como si nadie habitara mi casa.

Lo único que hago es observarlo, desde que llega hasta que vuelve a salir. Veo mi reloj, son las tres de la tarde, es la hora en que regresa a su casa, pero hoy sucede algo diferente.

 Han pasado tres días, estoy como siempre parado frente a mi ventana, escondido tras la gruesa cortina, en la puerta de mi vecino hay un pequeño grupo de jóvenes, tocan insistentemente a la puerta, pero nadie sale a recibirlos, han venido dos días seguidos y obtienen el mismo resultado. Desde hace tres días que no veo a mi vecino levantarse, mudarse de ropa o salir de su casa. ¿He mencionado que soy un artista en la taxidermia?

Bajo al sótano a limpiar lo de mi último trabajo, luego subo, pero no me dirijo a mi habitación de costumbre, sino a la habitación reservada a huéspedes, los cuales nunca he tenido, pero allí yace mi gran obra maestra y me gusta contemplarla. El bello e inocente rostro de mi vecino, tan apacible como si durmiera, ahora su inocencia nunca se borrará ni su belleza se marchitará. Me desnudo y me recuesto sobre el frío cuerpo de mi bello Donghae, de mi obsesión, que ya nunca estará lejos de mí.